Me
he puesto a observar a las personas, cuando están en un
restaurant, un bar, clínica, hasta en la iglesia y me he percatado que ha
nacido, una nueva especia de seres humanos…. Los conectados!!!
Los
conectados, son aquellas personas que andan con dos baterías del móvil, un
cargador en el vehículo, un cargador viajero y donde quieran que lleguen, piden
un enchufe para cargar su móvil. No son médicos, ni ingenieros de plantas, no
son casados y otros ni hijos tienen, pero viven con una agonía de vivir
conectados a su móvil y por casualidad de la vida se descarga…. NOOOOOOOOOO!!
Se acabó el mundo, no saben qué hacer ni reaccionar al medio que les rodea.
Es
jocoso ver, como una persona se ata a un enchufes eléctrico y deja pasar todo
lo que ocurre a su alrededor para estar conectado en el móvil. Lo extraño es
que entre Whatssap, Facebook, Instagram, Twitter, hacen que olvides donde estas
y lo peor con quien, para sumergirte en su mundo y eso sin sumarles algunos juegos
que envician, como, Candy Cruch.
Las
personas ya no categorizan un restaurante como bueno por el servicio, ahora es
por sus fotos en internet y si tienen enchufes para conectarse. Ni en misa las
personas perdonan y buscan sus enchufes.
Coca Cola lanzó una campaña para aquellas personas que viven sumergidas
en su pantalla, mirando hacia abajo, y que no se detiene a mirar su entorno y
mucho menos a conversar.
Recuerdo
antes, cuando siempre había una persona que se pasaba hablando en una mesa, hoy
en día, existe la persona que más whatssapea (no sé si exista la palabra),
ahora las personas se ríen pero es por un chiste que llego a su móvil y se lo
muestran a los demás. Siempre he dicho si mañana se daña Facebook, ustedes recordarían
los cumpleaños de sus amigos?
El
sábado pasado, se dañó whatssap (que caos, cuantas personas volviéndose locas)
y los mensajes desesperados por este “problema”. Se sorprenderían lo que esto
provoco, tanto así que las telefónicas, recibieron llamadas en sus call
centers, de personas reclamando que no tenían whatssap y para otras compañías
que ofrecen el mismo servicio de mensajería, se vieron beneficiadas, ya que
llegaron a obtener millones en poco tiempo en sus aplicaciones.
Allí
me detengo y pienso, antes los móviles sus baterías duraban más tiempo y si por
mala suerte, la energía eléctrica nos jugó una mala pasada, pues simplemente, llamábamos
desde un teléfono público o dejábamos un mensaje desde otro móvil o se dejaba
un mensaje en un beeper indicando que no estabas disponible.
Hoy
en día entiendo la importancia de estar comunicado, pero también debemos
entender que las personas que nos rodean día a día, también tienen la misma
importancia o mayor, la que les estamos brindando al móvil, no exijo que
olviden sus móviles, sino que aprender a dar tiempo de calidad a cada instante
de la vida y levantar la mirada, para ser mejores.
