Todo comenzó con una llamada
matutina, la invito a cenar, ella acepta, le hago algunas insinuaciones para la
noche y ella sonríe, eso me daba a entender que sería la gran noche… paso la
mañana ansioso pensando en la noche, imaginando.
En la tarde preparo mi look de la
noche, voy a la barbería para hacer mas corta la espera… me doy una ducha, me
cambio y salgo a buscarla. Al llegar a su casa, su sonrisa ciega mis ojos y su
cuerpo acelera mi corazón, al verla con ese vestido negro ajustado, labios
rojos... uff me hacían pensar en comenzar por el postre y olvidar la cena, por
el momento.
Salimos a cenar, restaurant
tranquilo, buen ambiente, buena comida… yo sin mucho apetito, más bien con otro
tipo de apetito, pasaron los minutos entre risas, insinuaciones, ligeras
caricias, tragos y comidas, lo mejor de todo, el momento se acercaba.
Fuimos al apartamento, no se
escucharon más palabras, solo se sintieron los besos, las caricias y una suave canción
de fondo, que acompañaban de forma melodiosa su respiración, la ropa fue
desapareciendo, los corazones se aceleraban y la sombra de dos cuerpos que desaparecía
por momentos y se fundían en un solo cuerpo.
Su fina y sedosa lencería me
excitaba cada vez más, mis labios comenzaron a explorar su cuerpo, entre
mordiscos y besos, sus labios, su suave piel, su oloroso cuello, al mismo
tiempo que mis manos desciende desde sus mejillas al cuello y desde el cuello bajo
bien despacio por su espalda.
De repente, ella me lanza hacía
el sofá, se pone encima de mí, se quita el top de la lencería y de repente…
TOC, TOC, TOC, despierta es hora de ir al colegio. NOOOOOOOOOOOOOOOOOO otra
pesadilla más y como siempre hice el intento de caer nuevamente en el sueño sin
obtener ningún resultado.
