martes, 9 de agosto de 2011

Mi Bienvenida a la UASD

No es un secreto a voces, que estudiar en la UASD no es fácil, pero muy pocas personas saben, las cosas que pueden pasar los estudiantes que estudian alli, le expreso algunas “cositas” que viví en la UASD.
Se acerco el día de la inscripción procedí a organizar todos mis papeles para ir a inscribirme a la alta casa de estudio, todo dominicano sabe que ir buscar actas originales ó papeles originales en cualquier oficina pública es un trote (en buen dominicano).
Me habían aconsejado que debía llegar bien temprano a la universidad para que no durar mucho tiempo, me lleve de consejo y llegue a las 7:00 AM pensando que era temprano, anja llegue súper tarde para la UASD y me toco hacer una fila del to el size, que ni a Balaguer le hacían una fila tan larga, cuando regalaba juguetes el día de reyes.
Mi primer día para inscribirme duré desde las siete de la mañana hasta las cuatro ó cinco  de la tarde,  creo que camine completo el recinto de la universidad ese día porque te mandaban de una facultad a otra y al final a la caja. Para darme el papel que me acreditaba como inscrito en la universidad, debo destacar que en cada lugar que me mandaban debía hacer mi respectiva fila y por orden de llegada.
La 2da vez que regrese a la universidad me dirigía a buscar mi carnet de estudiante y ese día me dieron la verdadera bienvenida a la universidad, ya que estando en el alma mater haciendo mi larga fila (ya acostumbrado) de un momento a otro se escuchan varios disparos y por arte de magia la fila se desbarata y en pocos segundos una bomba lacrimógena cae cerca de mis pies, yo inmediatamente  me uní al grupo que se mando y a correr se ha dicho. Me guie de la manada que iba delante y nos resguardamos en uno de los edificios hasta que pasará la manifestación que ni recuerdo porque era la protesta, pero allí me vi llorando al unisonó con personas que ni conocía.
Todo se calmo volvimos a la fila, buscamos el carnet y la persona que lo entregaba parecía un ladrón del viejo oeste con un pañuelo en la nariz, porque aún quedaban residuo de las bombas. Agarre mi carnet y me dije: “que bienvenida”
Me fui acostumbrado a la UASD, a sentarme en el parqueo frente a Michell (actualmente está la biblioteca) a esperar la próxima materia, porque rara vez me caían consecutivas y casi siempre debía esperar una hora, allí conocí muchas personas y gracias a Dios también a mi esposa.
Nos llegaba la información minutos antes de que empezara cualquier protesta para darnos tiempo a salir y así evitar cualquier problema, pero muchas veces nos quedábamos dentro de la universidad para compartir y aprovechar los especiales que los comercios de comida hacían 2x1, entrar al cine, etc. Ya que andábamos equipado pañuelos mojados, perfumes y si los olores son muy fuertes, entrabamos en los vehículos y prendíamos el aire.
También debo destacar los problemas que se hacían para inscribir una materia o peor aún seleccionar en la hora que desees porque fácilmente te sale una materia a las 7 am y la otra a las 7 pm, o peor aún te salen materia a elegir que ya habías dado, entonces debes averiguar porque te siguen saliendo esas materias e ir a discutir a registro y siempre una re-inscripción podía tomarte la mañana o tarde entera.
Era normal desayunarse con un pedazo de pizza, un violao (pan con salchicha dentro), empanada, croquetas, quipes, acompañado de jugos naturales que al terminarse, tiraban el galón para la cocina. Allí la universidad prepara el estomago de las personas para cualquier circunstancia y lo mejor de todo, que se camina tanto que no engordas ni una libra.
No hago énfasis en los profesores, porque todos son los mismos, algunos charlatanes, peculiares, algunos fuertes, y otros simplemente locos, como en todas las universidades.
Estando en la UASD me faltaron algunas cosas por hacer tales como:
·         Entrar al baño de mi facultad. (Me faltaba estomago).
·         Comer en el comedor, cada vez que me invitaban la comida era arenque ó la cena revoltillo de huevo. (Ambos me intoxican)
·         Gramita 014 (todo el que estudió en la UASD sabe a lo que me refiero).
·         Comerme un vivo, era el nombre que se le atribuía a las hamburguesas por no saber la procedencia de la carne, que por cierto era muy roja en algunos sitios.
Se pasan muchas vicisitudes en la alta casa de estudios, pero adicional a ello también se aprenden muchas cosas en la vida real, gracias que hoy en día la UASD es un recinto más tranquilo.
Lo último que supe de la UASD es que el estado gastó millones de pesos en hacer un edificio para ser utilizado como aparcamiento, sabiendo que la universidad carece de aulas, butacas y necesitando reestructurar algunas edificaciones viejas, pero al final este aparcamiento la universidad piensa utilizarlo como aulas para impartir docencia. Esas son las cosas que se pueden ver en la alta casa de estudio, esto es sin añadirle los comentarios de los partidos, elecciones internas, ni de las embajadas, etc.
Si detallo todo lo que pasa allí dentro fuera muy extenso este post y al final muy poco lo leerán, lo cierto es que las personas prefieren hacer un sacrificio mayor económicamente, antes de pensar e ir a la universidad del pueblo y evitar más problemas de los que ya tiene.
Es lamentable que la Universidad Primada de América tenga tantos problemas y tan poco apoyo económico, espero que algún día encuentre algún doliente.

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