Dado que se ha comentando tanto sobre el anuncio copiado de la feria del libro, donde un libro refresca el paladar o conocimiento de la persona y sobre todo donde salimos en el top de los países América que menos leen, es preocupante el dato, pero en forma de chercha quiero explicar las causas o los motivos por el cual el Dominicano no puede leer mas.
Primero debo decir, que en otros países las personas aprovechan el metro o autobús para leer un buen libro, ponerse sus audífonos y no mirarle la cara a nadie, en pocas palabras, para que no lo jodan o mejor para que no se le pegue un loco de esos que andan sueltos y créanme en esos países los locos son locos de verdad.
Ustedes saben porque un Dominicano no toma un libro en un autobús en Dominicana, es simple, imaginen el siguiente escenario. Te montas del 13 de las Américas hasta Pintura, así le llaman a las intercepciones de la 27 de Febrero con Isabel Aguilar. Al subir a la voladora (autobús) lo primero que te ayuda a subir es el cobrador, pues te hala por un brazo, el cobrador le da un fuetazo al chasis de la voladora y arranca donde tu ni siquiera te has montado, pero con el acelerón el chofer te ayuda a buscar asiento y si te sientas en un lugar y te quedaste en el aire no te preocupes, que pronto caerán en un hoyo y te acomodas como por arte de magia. Luego que estas sentada te percatas entre la bachata o el regueton que la voladora destartalada tiene tremendo equipo de música, que apenas puedes escuchar al que está a dos filas de tu asiento. Te viste de paciencia, busca tu kit interior y logras bloquear el sonido de la música, sacas tu libro y comienza a leer, no bien llevas media página te percatas que las dos personas que tienes cerca, una sentada y la otra parada te acompañan en tu lectura y hasta muchas veces aparecen algunos que te dicen, “ no la pases la hoja, que no he terminado”, vuelve e invocas otro kit y sigues leyendo, cuando de pronto una pregunta rompe la barrera que has creado: “Qué lees? “ “Es bueno ese libro?”, “De que trata?”. “ay! Mi hij@ no tiene ese habito, tan lindo que es leer, a ese solo le gusta el regueton y para que estudie debo muchas veces hasta darle su golpe”. No te interrumpo sigues leyendo.
Es difícil, leer es una voladora eso sin contar los frenazos, acelerones, los zigzag que hacen las guaguas para buscar un pasajero rápido, las personas que se montan a pedir por una hija enferma que van a operar, que necesitan para la pastillas o simplemente vendedores de galletas, chicharrón, flores, y las famosas florecitas que no se cansan de bailar o moverse, parecida a los perros que vendían antes que le decías de todos y los muy malditos a todo le decían que si, con la cabeza.
Eso no es todo, imagínense que el panorama sea en el metro, te montas de lo mas cómodo en Villa Mella y piensas ir a la plaza de la cultura, te sientas cómodo, sacas tu libros comienzas a leer y cuando vas por medio capitulo, te das cuenta que el metro va llegando a la parada de la Lincoln y tenias que desmontarte en la UASD (Marión), porque la ruta es bien corta y cuando te sumerges en una lectura, la noción del tiempo se pierde.
Si vas de pasajero en un vehículo privado, cada vez que este se detenga en cualquier intercepción, perderás el hilo de la lectura, ya que casi siempre te tocaran a la ventana dónde vas, para pedirte dinero, o que le compres algún perro, chichigua, flores, musu, piña, alcancía de bambú, etc.
Ahora vamos a explicar la feria del libro, es una feria que hacen cada año, donde se hace de todo, menos vender libros, me explico; cuando llegas a la feria del libro, el primer problema que tienes es de parqueo, donde debes pelear porque un pendejo que se adueño de la calle, quiere que le pagues RD$ 100.00 Pesos para dejarte parquear y tu como Dominicano que conoces la palabra regatear y sino te jodiste logras llevarlo a RD$ 30.00 pesos, cuando entras a la feria te encuentras con un sin número de “estudiantes” brillando, en mi época brillar era andar, cueriar, pero en la jerga de hoy, seria desacatao! Porque andan con los noviecitos agarrado, con el pantalón o falda del uniforme y una blusa, estos inundan la feria y solamente van a darse los conciertos y aprovechar la variedad culinaria que ofrece la feria del libro, que analizándolo es lo único que vende realmente.
Cuando llegas a cualquier stand o mostrador, te interesa en un libro, wao un best seller, y tan el tablazo… te dicen el mismo precio que en cualquier librería y tú piensas, co… vengo a buscar ofertas y están a los mismos precios, uno coge su lucha para pagar igual y agregándole el gasto del moreno que te “cuida” el vehículo y el antojo que te dio cuando pasaste por la cachapas o los hot dog.
Ven que es difícil, poder leer un libro en Dominicana no estaba relajando, pero dejando la chercha. Tenemos en la actualidad muchas formas para leer un libro, utilicemos nuestros teléfonos inteligentes con un fin inteligente, olvidémoslo para usarlo solo para twitter o Facebook, en vez de llevar una granja, lea un libro, descárguelo gratis, existen muchos site que te dan ese beneficio, pues aprovechémoslo. Vamos a poner nuestro granito de arena para no destacarnos en las cifras negativas siempre, sino en la positiva que podemos lograr.
A continuación algunos link de website que pueden ayudarnos con las lecturas:
Si tu teléfono tiene tecnología android, entonces puedes descargar la aplicación de Amazon Kindle o Panacea Supplies y podrás obtener una gran variedad de libros para leer.
Espero que este post los motive y por lo menos se lean 1 libro y luego con el tiempo el habito les pedirá más.
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